Santo Domingo es mucho más que playas paradisíacas y bebidas exóticas. Estamos hablando de todo un escenario repleto de construcciones históricas, museos y centros culturales. Este conjunto de atracciones nos permite disfrutar de una agradable experiencia turística.

En medio de este rubro de posibilidades, es imposible dejar de mencionar a la Catedral de Santa María la Menor, empezó su construcción en el año 1512 y se terminó en el 1546. Siendo consagrada como catedral por el Papa Pablo III a petición del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Actualmente la catedral  el centro más importante de la capital.

La Catedral de Santa María la Menor también es conocida como la Catedral Primada de América, aunque realmente su nombre oficial es: Basílica Catedral Metropolitana Santa María de la Encarnación Primada de América.

Con el paso del tiempo, Catedral de Santa María la Menor se ha hecho famosa debido al paso del descubridor de América Cristóbal Colón, quien estuvo enterrado en su interior. El gigantesco complejo se caracteriza por su innovadora mezcla de estilos arquitectónicos, con un legado sorprendente que proviene de la época del Renacimiento y culmina con estilos góticos.

La historia detrás de la Catedral de Santa María la Menor incluye el cargo de un papa que se encargó de la construcción de la iglesia en honor a la Virgen María de la Encarnación. Se trata del Papa Julio II, quien fue responsable de la dirección del proyecto bajo las órdenes del Obispo Fray García Padilla hasta 1521. Es la Catedral más antigua de América.

Los turistas pueden recorrer las instalaciones de la catedral que consta de una exploración general por varios ambientes, exposiciones de artes, joyas, muebles y otras reliquias, destacando una tabla dedicada a la Virgen de la Altagracia del año 1523. El edifico destaca por el grosor de sus paredes de piedra calcárea y por tener tres puertas dos de las cuales son de estilo gótico, siendo la tercera, que es la principal de la catedral de estilo Plateresco.

Para conocerla mejor y disfrutar de su belleza arquitectónica aproveche su estancia en Iberostate para dedicar un día a esta excursión altamente recomendada.