El suave y delicioso ron dominicano

26/03/2015

La historia del ron dominicano se remonta a los tiempos en los que Cristóbal Colón descubre las Américas y lleva, desde España, un producto desconocido en el Nuevo Mundo: la caña de azúcar

La historia del ron dominicano se remonta a los tiempos en los que Cristóbal Colón descubre las Américas y lleva, desde España, un producto desconocido en el Nuevo Mundo: la caña de azúcar. Según las crónicas, hacia el año 1630, los colonos ingleses inician la elaboración del ron en la Isla de Barbados y en, 1651 el viajero Richard Ligon califica a esta bebida de “embriagadora y de extremadamente fuerte”. “Rumbullion” viene de un antiguo vocablo inglés que significa “Tumulto”; por abreviación los ingleses lo llamaron “Rum” y los franceses “Rhum”. Nosotros los españoles lo llamamos Ron.

Al recorrer como viajero la República Dominica te darás cuenta de que el ron es la bebida nacional. Fácil es ver cómo el ron acompaña bajo la sombra de un árbol en una plaza a un grupo de hombres jugando a las cartas, o como forma parte de un ritual de “limpieza” que un brujo realiza discretamente en la puerta de una antigua iglesia, o como cóctel de bienvenida en la fiesta de un joven ejecutivo… y por supuesto es la bebida más consumida en bares, cantinas, licorerías y discotecas de toda la República Dominicana. El precio es asequible, y un trago de ron con los amigos es casi una ceremonia que iguala a los dominicanos de todas las condiciones.

Es cierto que para tomar un buen ron no hace falta trasladarse a la República Dominicana, sus mejores rones se distribuyen por todo el mundo, pero os puedo asegurar que un buen ron dominicano sabe distinto si lo tomas en las tierras que lo han visto nacer. Si vas a la República Dominicana, además de aprender a bailar bachata y deleitarte con la música de Juan Luis Guerra, no pierdas la oportunidad de degustar un buen ron en enclaves paradisíacos. Sujeta la copa con la palma de la mano para calentar el líquido y apreciar sus aromas, inclínala ligeramente, vuelve a ponerla recta y por el color de las gotas que quedan en el cristal sabrás cuán viejo es y finalmente da un pequeño sorbo para que se extienda por la boca seguido de un segundo trago más largo para apreciar sus propiedades gustativas. Entonces ya serás un enamorado de esta excelente bebida caribeña que, según los entendidos, en Dominicana producen mejor que en ningún otro lugar del mundo.

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