Samaná es una provincia de la República Dominicana que impresiona por sus contrastes de verdes lomas y playas de arenas blancas. Es una gran península con más de 850 kms2, mucho más que la mayoría de las islas del Caribe, por lo que hay mucho que recorrer, incluyendo la plantación de cocoteros por metros cuadrados más importante del mundo.

Samaná es conocida por albergar multitud de playas naturales, cada una con sus particularidades, donde se han grabado numerosos spots de publicidad. Arena blanca y limpia, aguas cristalinas regadas por un cálido Océano Atlántico, con palmeras y cocoteros en la orillas, son playas de postal. Aunque cualquier playa de la región tiene su gancho, aquí os cito las más conocidas: Playa Las Galeras, Playa Bacardí, Playa Las Terrenas, Playa Punta Popy, y por supuesto, Playa Rincón, considerada dentro del Top 10 de playas más bellas a nivel mundial.

Samaná es una de las regiones del país con mayor nivel de precipitación, lo que mantiene verde y viva una extensa masa forestal que da sensación de bosque y selva. Desde el paisaje del Parque Nacional Los Haitises, con sus mogotes, cuevas y manglares, hasta la profunda red de senderos y bosques que conducen hasta el Salto del Limón, pasando por parajes abruptos y frondosos en los que la flora, el agua y la fauna autóctona nos deleitan con imágenes insospechadas. En época invernal la bahía de Samaná suele convertirse en un escenario ideal para el avistamiento de ballenas jorobadas, un espectáculo grandioso. ¡Ya veis que Samaná es esencialmente natural!

Snorkel y submarinismo en aguas cristalinas y pequeños corales, un paseo a caballo, o soltar adrenalina deslizándote por seguras tirolinas que sobrevuelan el bosque de Samaná, sn sólo algunas de las actividades que podrás realizar en este paraíso de la naturaleza.